Con la financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (PNsD), la Fundación Atenea ha publicado el manual «Brecha de género en la inserción sociolaboral de las mujeres adictas en tratamiento».
Los prejuicios y estereotipos que recaen sobre la mujer adicta a drogas dificultan su integración en el mercado laboral. La Fundación Atenea llama la atención en esta investigación sobre la doble discriminación que sufren las mujeres adictas y en tratamiento a la hora de insertarse en el mercado laboral: por ser mujeres y por su adicción. La incorporación laboral de las personas drogodependientes constituye uno de los pasos fundamentales para lograr no sólo su integración social sino también para mejorar su salud psicológica y física, y cambiar el contexto en el que se mueven. El empleo favorece no sólo un status y rol en la sociedad, sino además una auto percepción positiva, ocupación del tiempo y capacidad de participación social. Sin embargo, dar este paso no suele ser tarea fácil debido a los prejuicios, estereotipos y la desconfianza con las que se suelen encontrar las personas con este perfil a la hora de buscar trabajo. Por otra parte, la baja autoestima, un auto concepto negativo y falta de expectativas son, a menudo, otros obstáculos que deben superar. En el caso de las mujeres drogodependientes, la búsqueda de empleo conlleva una dificultad mayor, ya que al hecho de ser drogodependiente se añade la brecha de género estructural. La desigualdad entre hombres y mujeres, y los roles culturales asociados a cada sexo, influyen de manera transversal en diferentes aspectos vitales, personales, sociales, educativos, etc. Y, por tanto, también en la integración laboral.