La investigación Hábitos de ocio y consumo en población universitaria menor de 30 años ha recibido el Primer Premio de Investigación y Ensayo Reina Sofía concedido por la Fundación para la Atención a las Toxicomanías de Cruz Roja Española (CREFAT). Los premios se han entregado hoy miércoles 23 de noviembre en Madrid.
Durante 2010, y con la subvención de la Delegación del Gobierno del Plan Nacional Sobre Drogas, se ha llevado a cabo esta investigación sobre los hábitos de consumo de sustancias en población universitaria con una muestra representativa de 1210 personas residentes en 40 provincias españolas. La ausencia de datos de consumo para población universitaria con representatividad nacional ha sido el principal motor impulsor de esta investigación.
La investigación surge de la tradicional apuesta por la sinergia entre las líneas de investigación e intervención que ha caracterizado siempre a la Fundación Atenea. Desde el programa Intervención Preventiva en Universidades (PIUMAD), desarrollado por la Fundación en el medio universitario, llevaban años recogiendo información que apuntaba a que las cifras y pautas de consumo de la población universitaria presentaban diferencias significativas con las de la población juvenil general. El objetivo de la investigación ha sido contrastar esta hipótesis vinculada a otra demanda basada en la experiencia como es la ausencia de datos sobre consumo de la población universitaria española.
La comparación de los resultados obtenidos por la investigación con la información disponible sobre la globalidad de la juventud española muestra que la juventud universitaria presenta comportamientos diferenciales con especial incidencia en lo referido al consumo de sustancias.
La población universitaria menor de 30 años presenta pautas de experimentación y consumo mayores que la población juvenil, especialmente acusada en el caso de alcohol, cannabis y cocaína. A modo ilustrativo un 74% de la población universitaria ha consumido alcohol de forma abusiva en al menos una ocasión en el último mes, un 20,34% consume de manera habitual cannabis y un 23% ha consumido en alguna ocasión cocaína. Estos tres datos superan en un 10% las cifras sobre estos tipos de consumo tanto de población general como de población de enseñanzas secundarias.
Pese a los riesgos bajo consumo (prácticas sexuales de riesgo, conducción peligrosa), la juventud universitaria piensa que está bien informada sobre el consumo de sustancias si bien señala que no existe suficiente información sobre este aspecto en el medio universitario. A nivel general su opinión sobre el estatus legal del consumo de sustancias es más proclive a la regularización que la globalidad de la población juvenil, más proclive a su penalización.
En cuanto a las pautas de ocio la población universitaria no presenta un ocio diferencial al del resto de población juvenil, pero si presenta diferencias especificas en algunos aspectos de ese ocio. El uso de nuevas tecnologías es central en la vida de la población universitaria, hasta el punto de eliminar las diferencias por género existentes en la utilización de estas entre las jóvenes en la población juvenil general.