Personas con problemas de adicciones, pero personas con plenitud de derechos. Fundación Atenea, con motivo del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, conmemorado el 26 de junio, reivindica la necesidad de incorporar el enfoque de derechos humanos en un abordaje holístico de las adicciones para evitar que el consumo problemático de sustancias tóxicas se constituya en un claro factor de exclusión social.
Así se puso de manifiesto en la jornada Adicciones, factor transversal de exclusión y riesgo social, que con motivo de esta efeméride, se desarrolló el pasado lunes 23 con el apoyo y financiación de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.
Como también corroboraron ponentes de la talla de Margarita Sánchez, presidenta de la Red Iberoamericana de ONG que trabajan en Adicciones (RIOD), Javier Sagredo, asesor del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) o Felisa Pérez, vicepresidenta de UNAD, si no se tienen en cuenta las dimensiones biopsicosociales de las adicciones y, con ellas, la necesidad de garantizar todos los derechos que pueden verse afectados por el consumo de drogas, se aboca a la exclusión social a las personas adictas.
En relación al derecho al empleo –hasta la llegada de la crisis, la principal herramienta de inclusión social-, por ejemplo, las investigaciones de la Fundación Atenea constatan la notable existencia de prejuicios vinculados a la población exdrogodependiente o en tratamiento en relación a su incorporación laboral debido al estigma y los prejuicios que sufren, que en su mayoría proceden de un desconocimiento real sobre la situación y capacidades de estas personas y de los retornos de una imagen asociada al drogodependiente heroinómano y seropositivo de los años 80-.
En relación a la protección jurídica, como afirma la Unión de Asociaciones que trabajan las Drogodependencias (UNAD), de la que forma parte Fundación Atenea, la inminente reforma del Código Penal resulta perjudicial para las personas que tienen problemas de adicciones en puntos clave como la extensión de medidas de seguridad posteriores al cumplimiento de una pena para evitar la comisión de un posible y futuro delito es un retroceso, medida que no respeta los derechos y garantías de las personas.
En relación a la protección social, la falta de conocimiento real sobre las dimensiones biopsicosociales de las adicciones y la orientación de las políticas sociales a la atención de las personas en situación de pobreza relativa en lugar de a las sumidas en fuerte exclusión, así como la carencia de desarrollo legislativo al respecto de éstas últimas provoca que las personas cronificadas en el consumo no puedan acceder a la muchas de las ayudas sociales por la espiral de exclusión severa incluso de los circuitos de protección social.
Por todo ello, Fundación Atenea reclama la necesidad de garantizar la realización de los derechos humanos fundamentales en el abordaje de las adicciones en todas sus dimensiones.
Las ponencias de la jornada, así como las conclusiones, pueden consultarse en la web adiccionesyexclusion.fundacionatenea.org