Las empresas con más de 500 empleados tendrán que elaborar un informe anual donde se detalle el impacto de sus actividades en relación con las cuestiones ambientales, sociales y de los trabajadores, incluido el respeto de los derechos humanos y la lucha contra la corrupción y el soborno.
El proyecto de ley aprobado por el Parlamento Europeo señala que las empresas deberán proporcionar en sus informes descripciones comparables de las políticas, los riesgos y los resultados relacionados con estos asuntos con el fin de mejorar la transparencia en materia social y medioambiental.
El Parlamento Europeo ha resaltado que el texto logra un buen equilibrio entre la necesidad de aumentar la transparencia y la importancia de no obstaculizar la competitividad de las empresas con nuevos trámites burocráticos innecesarios, por ello, la ley no incluye a las pequeñas y medianas empresas.