Una vez más, la memoria 2009 de la Fundación Atenea radiografía lo que ha sido un año de intenso trabajo, en un contexto difícil: “Iniciábamos el año 2009 con amenazadores nubarrones y un tono de esperanza, convencidos de que nuestra fortaleza resistiría todos los asaltos de la intemperie. Así ha sido, aunque las tormentas han sido peores de lo temido y además amenazan prolongarse en el tiempo”, afirma Domingo Comas, presidente de la entidad en la Carta de Presentación del documento.
“De una parte, la ‘crisis’ tiene un evidente origen estructural y sistémico, pero contrariamente a lo que ocurría en el pasado, donde cada crisis produjo un conjunto de ajustes y reformas que conducían hacia otro periodo de crecimiento, en este caso no se han puesto en marcha las trasformaciones que cabía esperar y los elementos del sistema (en particular las cuestiones de regulación financiera) que propiciaron las crisis no han sido corregidos a pesar de los continuos anuncios en este sentido. En realidad, estos elementos mantienen la capacidad para producir de manera continua sucesivas ‘crisis’, ya que el único factor que alimenta el sistema financiero es la avaricia ilimitada y sin ninguna cortapisa legal”, continúa el presidente.
Y, ¿afectan estos acontecimientos a nuestro sector y a nuestra entidad? Sin duda, como también se lee en la presentación: “Al prestar servicios personales derivados de las obligaciones legales del estado y con la exclusiva financiación de las administraciones públicas, vamos a padecer las consecuencias de la dieta a la que se someterán de los presupuestos públicos. Además, esto se producirá sin ninguna garantía de que en los años siguientes las cosas vayan a mejorar”.
Para afrontar esta situación, como continúa Domingo, hasta ahora hemos adoptado una estrategia bastante clara: nuestros servicios son eficaces y además los realizamos a un precio muy ajustado. “Pero con esto no basta. Hay que tomar otras iniciativas: hay que afrontar la competencia de entidades similares tratando de reducir los costes al máximo y sin sacrificar aspectos salariales, lo que implica incrementar la productividad a través de un mejor desempeño y de una organización interna más adecuada; hay que ampliar los servicios y programas desde una perspectiva de sinergia con nuestros actuales servicios y programas; hay que reforzar las redes y plataformas de trabajo conjunto en las que estamos presentes y, finalmente, y en cuarto lugar, hay que ir pensando en completar el origen de los posibles recursos incorporando actuaciones que hasta ahora, en una perspectiva muy estricta de servicio público, nos habíamos negado a considerar”.
Entre los puntos destacados de la memoria cabría destacar que durante 2009, la Fundación atendió a más de 101.731 personas en sus 27 proyectos de reducción del daño, jóvenes y familias, empleo, prisiones e inmigración. Entre los nuevos programas que comenzó a gestionar destacan la Unidad de Orientación a la Familia en momentos difíciles, el Servicio Móvil de Reducción del Daño de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, programa NOVA de detección y atención precoz de las situaciones de consumo de riesgo de jóvenes y Proyecto de Educación Social de los Servicios Sociales MISECAM.
En el ámbito económico, el excedente generado por la entidad en 2009 es de 39.474,26 euros, cantidad que, si bien supone aproximadamente un 50% menos de excedente respecto de 2008, es una cifra positiva en el entorno de crisis económica actual. Está situación, igualmente, ha influido en la no consecución de una rentabilidad sobre ingresos del 3%, rentabilidad que se había planteado a nivel estratégico por parte de la entidad para garantizar su crecimiento y una remuneración adecuada de los equipos profesionales.
La cifra total de ingresos de nuestra actividad propia es de 4.046.244,78 euros, ligeramente superior a la del año anterior. Los ingresos por prestación de servicios duplican a los percibidos por subvenciones públicas, circunstancia que amortigua el impacto de las reducciones que han sufrido las subvenciones. Los gastos de personal constituyen la principal partida de gasto de la cuenta de resultados, concretamente, un 74,74%. Concluyendo: el objetivo estratégico de “mantener una adecuada estructura financiera” se cumple en 2009, ya que nuestro ratio de endeudamiento es más de cuatro veces el porcentaje planteado para garantizar nuestra salud financiera y una autonomía financiera plena.