El estudio realiza un análisis multifacético que no solo abarca el desempleo, sino también a las diversas y diferentes situaciones de precariedad laboral que se contraponen con las situaciones de empleabilidad estables y de derechos adquiridos. De esta forma, entre el desempleo y el empleo de buena calidad, existe una amplia heterogeneidad de posibilidades, muchas de las cuales forman parte de los procesos de exclusión laboral.
En la presente investigación, a partir de la realización de entrevistas y encuestas a profesionales de la orientación laboral y de los RRHH, así como a trabajadores/as, se identifican los principales factores de exclusión laboral que vertebran el mercado de trabajo y cómo éstos interpelan a las personas trabajadoras en función de las diversas variables sociodemográficas que las atraviesan, otorgando una especial atención analítica a la variable género. En este sentido, la incorporación de la perspectiva de género se ha aplicado como un enfoque y una forma de mirar el mercado laboral que, articulado por y desde la división sexual del trabajo, vuelca especificidades, desigualdades y características concretas en las trayectorias laborales de mujeres y hombres.
El estudio concluye interpelando a la necesidad de generación de políticas públicas emancipadoras, capaces de hacer frente a las formas más habituales de precariedad y de feminización de la misma. Unas políticas que basadas en la responsabilidad colectiva y en los procesos de cuidados generen formas de cohesión social y de inclusión laboral en las que las personas puedan formar parte del mercado de trabajo con todas sus circunstancias vitales, capacidades y habilidades y que, al mismo tiempo, les permita disfrutar de una “vida digna de ser vivida”.