El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Fundación FISLEM y de la Fundación Atenea, ha reunido, los días 25 y 26 de octubre, en el Palacio de Benacazón, a más de 100 profesionales en el VIII encuentro “Intercentros: Retos actuales de la atención sociosanitaria para personas con problemas adictivos y enfermedad mental en los centros penitenciarios de Castilla-La Mancha” y en el que se abordarán experiencias y soluciones ante esta problemática social.
Para abordar esta situación, el Gobierno de Castilla-La Mancha pone en marcha una serie de medidas para intervenir en drogodependencias y salud mental, así como establecer servicios integrales que contribuyan a la incorporación de estas personas a los tratamientos establecidos en los centros penitenciarios, teniendo en cuenta las necesidades físicas, psíquicas y sociales de cada una de las personas reclusas afectadas, lo que contribuirá a una mejora en su calidad de vida.
El Gobierno de Castilla La Mancha, a través de la Fundación FISLEM y de la Fundación Atenea, ha organizado el VIII Encuentro Intercentros “Retos actuales de la atención sociosanitaria para personas con problemas adictivos y enfermedad mental en los centros penitenciarios de Castilla-La Mancha”, un foro que tiene como objetivo analizar los programas, recursos y proyectos de atención que se desarrollan actualmente en los centros penitenciarios de Castilla-La Mancha, así como valorar su evolución y perspectivas de futuro.
Igualmente este encuentro, que ha reunido durante dos días en Toledo a más de 100 profesionales de las prisiones de Castilla-La Mancha, se ha marcado entre sus prioridades, contribuir a mejorar la situación actual de todas aquellas personas afectadas por algún tipo de adicción, favoreciendo su integración social y laboral, en un entorno lo más adecuado posible y de acuerdo a las necesidades de cada una de estas personas.
El Gobierno de Castilla-La Mancha viene manteniendo desde hace diez años un programa de apoyo a la intervención con drogodependientes en los centros penitenciarios de la región, funcionando como programa estable en las prisiones de Ocaña I, Ocaña II, Albacete, Alcázar de San Juan, Herrera de La Mancha y Cuenca. En este año han sido atendidas 858 personas, entre los diferentes programas (metadona, libre de drogas y alcohol, entre otros).
El coste de este programa que se viene desarrollando desde hace una década y mediante el que se atiende prácticamente a la mitad de la población reclusa en Castilla-La Mancha, asciende este año a cerca de medio millón de euros.