Desde el programa Ariadna siempre hemos creído que la mejor manera de formar a los futuros profesionales es crear espacios -dentro de nuestros programas en las distintas prisiones- de aprendizaje para el alumnado de distintas disciplinas sociales.
En esta línea, llevamos 2 décadas tutorizando prácticas en centros penitenciarios a estudiantes de Psicología, Trabajo Social y Educación Social a través de la creación de convenios de colaboración con distintas universidades españolas. Siguiendo este marco de inspiración y como mejora y actualización en nuestro empeño formativo, este año iniciamos un proyecto de colaboración con el colegio San Miguel Arcangel, concretamente con la clase del segundo curso formativo de Integración Social.
La idea principal es la de producir un intercambio de conocimientos entre estudiantes y personas reclusas. De un lado el alumnado ha preparado un trabajo práctico enfocado a resolver preguntas sobre el funcionamiento regimental y la vida en condiciones de reclusión en nuestro sistema. Como parte de este trabajo han podido visitar el centro penitenciario, conocer las instalaciones y conversar con personas reclusas. Del otro lado, un grupo de internos del programa Ariadna de deshabituación de drogas han trabajado en la creación de un proyecto en el que invitan al alumnado a reflexionar sobre cómo y con qué mirada pueden desarrollar su profesión de integración en el futuro. Como parte de este trabajo, varios internos se desplazaron hasta el colegio San Miguel Arcángel para impartir los talleres y conocer a los y las estudiantes en su medio así como al personal docente.
De forma espontanea y de la mano de la cercanía conseguida, el alumnado del colegio quiso componer adornos navideños y recogida de juguetes en su colegio para llevarlos y encargarse de la decoración navideña en los espacios de la prisión destinados a las visitas de las familias con menores. La colaboración de la dirección del centro de Madrid III- Valdemoro ha posibilitado que este proyecto pueda desarrollarse. También el empeño y dedicación de las profesoras.
Por último, señalar que uno de los estudiantes podrá realizar las prácticas del último curso de Integración Social en el programa Ariadna de Madrid III.
Compartir conocimiento, ponerse en el lugar del otro, desechar prejuicios, conocer la realidad con tus propios ojos o escuchar realidades distintas a la de uno mismo son ejercicios muy recomendables y enriquecedores. Con ese propósito esperamos poder reeditar esta experiencia muchos años más y, por qué no, en otros centros penitenciarios. Destacar y felicitar a Patricia (trabajadora social del programa) por su búsqueda constante y el valor de sacar adelante iniciativas tan pioneras y acertadas.