Desde el año 2021, Fundación Atenea, con su programa Ariadna, y contando con la colaboración de Fundación Manantial, pusieron en marcha un proyecto de creación de un huerto urbano dentro del Centro Penitenciario Madrid II, Alcalá Meco.
Tras un año de aprendizaje y cuidados, plantar y recolectar, las compañeras del programa Ariadna organizaron un acto de presentación donde, los protagonistas, nos trasladaron la emoción de formar parte de un proyecto que te saca, por unas horas, de la «selva de cemento». Con él trabajamos con internos enfermos de Salud Mental dentro del marco del PAIEM (Programa de Atención Integral al Enfermo Mental en las prisiones españolas).
«La escena aparece sola, vacía de contenidos. El vacío es un lugar desde donde arrancamos, poco a poco se va organizando con la suma de uno y del otro. El trabajo en el huerto empieza de la nada, serán las acciones y el esfuerzo desde donde germinarán los frutos. El ciclo de la vida, la nuestra, ya está en marcha». Así comienza el programa del acto, seguido de palabras de agradecimiento hacia las personas que colaboran en el Huerto y que, con paciencia y motivación, han hecho brotar esquejes de felicidad. Hablan de oasis, beneficios terapéuticos y mejoras de comportamiento al referirse a este espacio que han creado para trabajar en la Salud Mental de sus protagonistas. «Una de las cosas más reseñables es la mejora en el estado de ánimo de muchos de ellos. Por primera vez en mucho tiempo sienten que pertenecen a algo. Ha facilitado que ellos hayan ido adquiriendo algo que en la población de enfermos mentales muchas veces es muy complicado como es la adquisición de hábitos, rutinas y responsabilidades», cuentan las trabajadoras sociales y las psicólogas del programa Ariadna.
Gracias a todos y todas por hacerlo posible.